Aproser, Asociación Profesional de Compañías Privadas de Servicios de Seguridad, condena la agresión cometida a un vigilante de seguridad del suburbano de Bilbao que ha sido agredido por un usuario del servicio de metro.
Concretamente, el profesional de seguridad privada, perteneciente a la empresa Prosegur, recriminó al usuario del suburbano por fumar dentro de una de las unidades. Este reaccionó mordiéndole en un dedo y en el antebrazo al trabajador, teniendo que ser atendido en el servicio de urgencias. El individuo tuvo finalmente que ser reducido por agentes de la Ertzaintza, que procedieron a su detención. En el incidente se vieron implicados varios acompañantes del usuario recriminado y hasta un total de cinco agentes de Prosegur.
Hechos como este, que ya están empezando a ser tan repetitivos como intolerables, muestran la necesidad y la relevancia del cometido que afrontan diariamente los VIGILANTES de seguridad privada en el desempeño de sus funciones, que no es otro que la salvaguarda de la seguridad ciudadana en constante colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
El vigilante de seguridad privada, realiza un trabajo absolutamente necesario para la sociedad, complementario y subordinado al de la seguridad pública y, muchas veces, asumiendo responsabilidades muy por encima de las exigibles en el desarrollo de sus actividades cuando se observa que la integridad del ciudadano está en peligro.
Por ello, desde Aproser queremos poner de manifiesto, una vez más, nuestra firme condena a estas agresiones. Asimismo, reclamamos que el nuevo reglamento de seguridad privada desarrolle adecuadamente la protección jurídica del vigilante, que prevé la ley de seguridad privada, para los profesionales del sector, y que estos lamentables actos conlleven para sus responsables las mismas consecuencias que tendría una agresión a un agente de la seguridad pública.
Por último, queremos trasladar nuestro reconocimiento y agradecimiento por la labor que realizan cada día de forma continuada y dilatada en el tiempo los profesionales de seguridad privada, en especial los vigilantes de seguridad, que se configuran como la primera línea para alerta y prevención de posibles delitos.
Fuente: Deia
